Nosotros

A principios del siglo XX, un asturiano de tan solo 12 años emigró desde España y llegó al puerto de Coronel, reuniéndose con familiares en un país lejano y desconocido. Ese joven era Eladio Abásolo Cordero. Chile lo recibió con los brazos abiertos. Admiraba su gente, sus costumbres... y aquí comenzó a construir su vida. En 1912, con esfuerzo y constancia, Eladio abrió una pequeña ferretería en calle Maipú, en Concepción. Vivía en su propio local y lo que se veía en la vitrina... era toda su mercadería. Con el tiempo, La Sierra fue creciendo.

Después del gran terremoto del '39, Eladio volvió a levantar su negocio. Y no solo eso: se trasladó una cuadra más allá y construyó un local más grande, más espacioso, el que todos conocen hoy en Rengo 599, Concepción.

Décadas más tarde, sus hijos Mabel y Fernando, se incorporaron a La Sierra. En 1969, Mabel —apasionada por la buena mesa— fundó la sección de menaje. Comenzó con marcas chilenas, investigó, se especializó y con los años se atrevió a importar marcas europeas. Junto a su esposo Lucio Orive también español, quien llegó a Chile en circunstancias similares a las de su suegro, lideraron la empresa por más de 50 años. Lucio a la cabeza de Ferretería y Mabel con la sección de Menaje.

La Sierra se ha distinguido a lo largo de los años como tradición penquista, destacándose por su atención personalizada y un firme compromiso con la calidad. Manteniendo un sello tradicional y formal, la empresa familiar se ha mantenido a la vanguardia de las tendencias en productos y marcas, asegurando así que sus clientes siempre encuentren lo mejor. Hoy en día, La Sierra no solo cuenta con dos locales en Concepción, sino que también ha expandido su alcance con un nuevo ecommerce, permitiendo compartir con todo el país el legado de atención excepcional y calidad que ha caracterizado a la empresa desde sus humildes inicios en 1912.